¡Empieza por tu estómago!

Este verano va a ser diferente independientemente de cuáles sean tus planes, porque este verano vas a conseguir, por fin, un bronceado sano y duradero. Olvídate de ese bronceado que a los tres días de volver de vacaciones ha desaparecido y sobre todo, olvídate de tener que pasar largas horas bajo el sol.  De hecho, una exposición demasiado prolongada a los rayos ultravioletas puede ocasionar quemaduras, descamación, sequedad…

Si de verdad quieres un bronceado perfecto y lucir una piel morena y sana que perdure más allá de los meses de verano sin correr ningún riesgo, lo que debes de hacer es prepararte con anticipación.

A continuación te explicaremos cómo conseguirlo y además…

1. Estimular la producción de melanina.
2. Reforzar la resistencia de la epidermis a las agresiones de los rayos UV.
3. Facilitar la hidratación de la piel.
4. Disfrutar de una acción antienvejecimiento y antiarrugas.

Pero antes, debemos hablar de un pigmento que juega un papel primordial en el tono de nuestra piel. La Melanina es la clave.

La melanina es el pigmento que hace que la piel se vuelva más oscura. Al exponernos al sol, su producción aumenta, lo que permite ponernos morenos. Al mismo tiempo, absorbe las radiaciones ultravioletas y las convierte en calor evitando así que causen daños sobre los vasos más superficiales de la piel y sobre el ADN de las células.

Es también un escudo protector frente al foto envejecimiento, el daño que provoca años de exposición de la piel al sol que hace que la piel se vuelva flácida y más frágil, especialmente en aquellas personas de mayor edad.

Por otro lado, los efectos de la melanina en la prevención del cáncer de piel también han sido descritos en estudios, lo que demuestra claramente el importante papel que juega en nuestro organismo. 

Para tener un bronceado ideal lo mejor que puedes hacer es comenzar a preparar tu piel desde ya. Y hacerlo por dentro y por fuera, protegiendo y nutriendo sus capas más profundas antes, durante y después de la exposición solar.

Algo que conseguirás gracias a los 4 nutrientes que encontrará, juntos y en la proporción perfecta, en un complemento único que le ayudará a lucir una piel radiante hasta bien entrado el invierno.

1. Zanahoria: un autobronceador natural

La zanahoria es uno de los bronceadores naturales más conocidos. Su aceite esencial posee los más importantes principios activos para la belleza de la piel, el bronceado y el cuidado después del sol. Esto se debe a que en la zanahoria encontramos una gran cantidad de carotenoides, que activan la producción de melanina.  

Entre los principales carotenoides que se encuentran en la zanahoria están el betacaroteno, que protege frente a lesiones cutáneas, la xantina y la luteína, que son poderosos antioxidantes.  

Así, antes de la exposición al sol, el aceite esencial de zanahoria prepara la epidermis suavemente y ayuda a fortalecer su resistencia a los rayos ultravioletas. Además, proporciona brillo y da uniformidad el color de la piel.  

Un estudio realizado por investigadores de la Universidad de St. Andrews en el Reino Unido, ha demostrado que el grado de coloración de la piel depende de la cantidad de carotenoides ingerida y que un tiempo corto es suficiente para, por un lado, producir un cambio significativo en el tono de la tez y, por el otro, tener un aspecto más saludable.  

Por lo tanto, el aceite esencial de zanahoria es recomendable tanto antes de tomar sol, ya que estimula la creación de melanina, como después, pues gracias a sus propiedades antioxidantes ayuda a regenerar y darle una mayor suavidad a la piel.

2. Tomate: una gran defensa frente al estrés oxidativo

Al igual que la zanahoria, el tomate también posee carotenoides, en concreto, licopeno y luteína que absorben los rayos ultravioletas y ayudan así a la piel a protegerse de los efectos dañinos de los rayos solares.

Un estudio de las universidades de Newcastle y Manchester en Inglaterra, comparó la piel de personas que consumieron pasta de tomate con otras que tomaron aceite de oliva y se comprobó una mejora del 33% en la protección contra quemaduras solares en aquellos que contaban con el licopeno del tomate en su dieta.  

3. Aguacate: hidratación, protección y reparación

El aceite de aguacate es conocido por hidratar y suavizar los tejidos de la piel. Es rico en ácidos grasos esenciales como el omega-3 y en vitaminas, pero también contiene elementos que le hacen destacar como un nutriente perfecto para proteger y cuidar de la piel. Concretamente:

• Fitoesteroles: regeneran la piel y estimulan la producción de colágeno, retrasando así la aparición de los signos de envejecimiento como flacidez y arrugas. (8)
• Vitamina E: un antioxidante natural que neutraliza el envejecimiento prematuro.
• Luteína: carotenoide que absorbe los rayos UV y ayuda a la piel a protegerse de sus efectos dañinos.
• Vitamina D o “vitamina del sol”: se sintetiza durante la exposición al sol. Curiosamente, numerosos estudios apuntan a una deficiencia cada vez mayor dentro de la población europea.

4. Borraja: labor antienvejecimiento

El aceite de borraja es una excelente fuente de omega-6, uno de los ácidos grasos esenciales que el cuerpo humano no puede producir y que es esencial para evitar el envejecimiento cutáneo.  

Recientes estudios demuestran que el aceite de borraja permite frenar el proceso de envejecimiento y la formación de arrugas; devolviendo elasticidad, flexibilidad y tonicidad a los tejidos.  

Y al igual que el aguacate, también contiene fitoesteroles y vitamina E.

5. Onagra: regulación del equilibrio metabólico

El aceite de onagra es también es rico en ácidos grasos y en vitamina E, por lo que, igual que el aceite de borraja, es un gran aliado en el cuidado de su piel.

Su consumo permite:

• Frenar el envejecimiento de las células de la piel.
• Hidratar y revitalizar en profundidad la piel.
• Favorecer la elasticidad de la piel.
• Prevenir el desarrollo del acné.

Deberías consumir todos estos aceites esenciales diariamente de una sola vez, pero… ¿te imaginas cada día tomándote uno a uno todos los aceites de los que hemos hablado? No parece una solución muy cómoda, ¿verdad?

Por eso el laboratorio PHYTS  ha desarrollado el complemento Bronzoral, que combina aceites de borraja, onagra, zanahoria y aguacate con extracto de tomate reuniendo todas sus propiedades en una sola cápsula. Además, se trata de un complemento cuya fórmula asegura la acción conjunta de los principios activos de cada uno de los aceites para ofrecerle una piel más morena y sana.

Para aumentar su eficacia, los aceites vegetales utilizados en su elaboración han sido obtenidos por primera presión en frío y todos sus ingredientes tienen garantizados su origen, dosificación y calidad biológica.

Así que prepárate para tener un bronceado perfecto sin pasar largas horas al sol y sin riesgos para tu piel ya que con este complemento usted contará con un escudo natural con el que prevenir las quemaduras solares, las manchas de la piel, el fotoenvejecimiento y el cáncer de piel.

Puedes encontrar Bronzoral en Icaria y consigue un bronceado que te durará hasta el invierno.

Para obtener la máxima eficacia de este complemento, empieza a tomarlo un mes antes y hasta un mes después de exponerte al sol.

¡A tu salud!